Un guardaparque del Parque Nacional Perito Moreno, en Santa Cruz, registró en la zona norte del área protegida un chinchillón anaranjado (Lagidium wolffsohni), una especie poco frecuente que no se avistaba desde hacía 9 años.
La Administración de Parques Nacionales (APN) informó a través de su sitio web que este roedor fue incluido en la última Lista Roja de los mamíferos argentinos bajo la categoría "Datos Insuficientes", dado que no se cuenta con información suficiente sobre la especie como para establecer otra categoría nacional de conservación que identifique su grado de amenaza. Aun así, previamente había estado considerada en peligro de extinción en el país durante muchos años.
El chinchillón anaranjado habita un área muy reducida en el noroeste santacruceño, extendiéndose hacia la región contigua chilena. Vive en mesetas y zonas rocosas cordilleranas, donde se alimenta de brotes tiernos, raíces, semillas, bulbos y frutos.
Más allá de su caza a nivel local, esta acotada distribución geográfica constituye uno de los factores más importantes de amenaza para la especie, se encuentra protegida en otras áreas nacionales de la provincia como el Parque Nacional Los Glaciares y el Parque Nacional Patagonia.
Su aspecto es muy similar al chinchillón común (L. viscacia), del que se distingue por sus orejas más cortas y su pelaje de color ocre anaranjado. Si bien su dinámica poblacional está poco estudiada, se conoce que es monógama y trabajos recientes sugieren que su tasa de reproducción podría ser una de las más bajas entre los roedores.
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