La presencia de la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis) como vector del complejo de achaparramiento del Maíz ocasionó una pérdida entre 16,5% y 35% de rendimiento de acuerdo a la zona.
Un estudio realizado por investigadores de INTA San Luis y la Universidad Nacional de San Luis, evaluó el rendimiento logrado a campo de 8 híbridos de maíz en dos sitios agrícolas representativos de la provincia, ubicados a 250 km de distancia (Tilisarao y Buena Esperanza), a partir de muestreos de severidad de la enfermedad versus estimaciones de los rendimientos potenciales.
Utilizando datos climáticos históricos de 50 campañas, se modeló el rendimiento potencial en grano de los híbridos de maíz en las localidades de Tilisarao y Buena Esperanza, San Luis, utilizando el sistema DSSAT (Decision Support System for Agrotechnology Transfer). Además, se estimó el grado de severidad causado por la enfermedad a partir de muestreos de espigas utilizando una escala del 0 al 3.
Con los datos de rendimiento potencial y severidad se estimó el porcentaje del rendimiento potencial que se reducía por la presencia de la enfermedad. Finalmente se calculó el rendimiento logrado a campo a partir de muestreos a cosecha.
Con dicha información se analizó la diferencia entre el rendimiento potencial y el logrado en ambos sitios, y también se estimó el impacto del complejo de achaparramiento para cada sitio e híbrido. Los resultados mostraron que el rendimiento potencial en secano, simulando un manejo similar al realizado por los productores, fue superior en Tilisarao respecto a Buena Esperanza.
Al corregir el rendimiento potencial por el daño ocasionado por D. maidis, se observó una reducción del rendimiento similar en ambos sitios, correspondiente a un 16,5% aproximadamente. Sin embargo, al evaluar la diferencia entre el rendimiento logrado a campo y el rendimiento potencial corregido por D. maidis, se registraron diferencias marcadas entre los sitios.
En Buena Esperanza, la reducción del rendimiento logrado representó un 16%, mientras que en Tilisarao dicha reducción fue del 35%. Además, se observaron diferencias entre los híbridos, con un rango de severidad del 10% al 25% en Buena Esperanza y del 10% al 27,5% en Tilisarao.
Estos resultados indican que las condiciones ambientales desfavorables, junto con la presencia de la chicharrita del maíz como vector del achaparramiento, disminuyeron el rendimiento del maíz en todos los híbridos evaluados en comparación con su rendimiento potencial en secano.
Además, se observó que el complejo del achaparramiento afectó diferencialmente a un mismo híbrido en diferentes ambientes, lo que sugiere una plasticidad o capacidad de adaptación diferencial según el sitio para cada híbrido.
Este estudio resalta la importancia de considerar el manejo de las plagas y enfermedades en la producción de maíz, así como la necesidad de evaluar la adaptabilidad de los híbridos a diferentes condiciones ambientales.
Estos resultados pueden ser de utilidad para los productores y los programas de mejoramiento genético en la toma de decisiones para minimizar los efectos negativos del complejo de achaparramiento del maíz en San Luis.
Para más información, consultá el mapa nacional de la chicharrita del maíz.
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